Chozas de Abajo rinde homenaje a los alcaldes que han gobernado el municipio desde 1976 hasta las últimas elecciones locales, con un sencillo acto que reunió a la corporación municipal, los pedáneos, varios de los homenajeados y a sus familiares.

Cuarenta años en los que el bastón de mando, símbolo del poder municipal, ha estado en manos de seis personas de muy diferentes posturas políticas. Incluso se quiso reconocer la labor del último regidor ante de las primera elecciones municipales democráticas, Paulino Fidalgo Pellitero, vecino de Banuncias y ya fallecido. El primer alcalde de la etapa democrática salió de Chozas de Arriba: Manuel Fierro Fierro, de la desaparecida UCD, y también fallecido. A éste siguió el socialista Ambrosio Blanco Beneitez, vecino de Chozas de Arriba, que gobernó de 1983 a 1991. Le sustituyó José Enrique Fidalgo Franco, de Cembranos, elegido por la UPL y cuyo mandato sólo duró dos años, ya que en 1993 accedió al cargo Roberto López Luna, de la misma localidad y elegido en las lista del PP, que gobernó durante 20 años, hasta las últimas elecciones locales, excepto de 1997 a 1999, cuando prosperó una moción de censura de tres fuerzas políticas que aupó al puesto a Manuel Villadangos Colado, concejal por entonces de Izquierda Unida. López Luna excusó ayer su presencia al acto por motivos personales.

Los retratos de estos seis alcaldes lucen ya en el salón de plenos y de todos ellos aseguró el actual regidor, Santiago Jorge Santos, que llevaron las riendas del Ayuntamiento «con esmero, dedicación a los vecinos y siempre primando el interés municipal. Lo contrario no será aceptable». Como no podía ser de otra manera, el alcalde se refirió a la Constitución como marco de convivencia y garantía de las libertades, «que se puede reformar». Añadió que la obligación de alcaldes y concejales es «mantener el sentido común necesario para el beneficio de los vecinos, al margen de ideología, intereses partidistas o diferencias personales».